Cassandre
Arte

Cassandre

El cartel como revolución del arte

La Revolución Industrial inundaría a Europa con un mayor crecimiento y despliegue poblacional, pero ante este desarrollo aparecerían nueves necesidades comunicativas. Esto llevó al auge de un modelo que agarraría mayor fuerza durante esa época: el cartel.

Su importancia renovadora ofrecería una fórmula más efectiva y económica de llegar a una sociedad cada vez más exigente. Y gracias al desarrollo litográfico del momento se pudieron crear carteles que contenían mayores elementos como color y un mayor formato, los cuales, serían óptimos a esta nueva forma de comunicar.

Un ejemplo distinguido de esto se daría en Francia, junto a autores como Jules Chéret, quién innovaría acuñando estilos y medidas para estructurar un lenguaje comunicativo, o como Henri de Tolouse-Lautrec, quién le daría un aspecto más artístico y singular al formato. Pero si un autor se habría de distinguir ese sería Cassandre, cartelista, tipógrafo, pintor y escenógrafo que se convirtó en precursor del cartel moderno tal y como hoy lo conocemos, volviéndose un pionero en el arte del cartel y revaloraría los esfuerzos del diseño gráfico como obra creativa y de consumo.

Identidad

Cassandre nació el 24 de enero de 1902 en Járkov, ciudad de Ucrania, bajo el nombre de Adolphe Jean-Marie Mouron, hijo de padres franceses. Pasó sus primeros años en la ciudad ucraniana para posteriormente, en 1915, trasladarse con su familia a la ciudad de París lugar donde se establec tras el estallido de la Primera Guerra Mundial (1914) y la Revolución Rusa (1917).

Ya ubicado en la ciudad parisina curestudios en la Academia de Bellas Artes y en la Academia Julian. Obligado a ganarse la vida a corta edad, empezó a trabajar en la imprenta Hachard et Compagnie, para costearse sus estudios de arte. También durante esta etapa desarrolló su oficio en el estudio de Lucien Simon, reconocido pintor francés. Sería distinguido por dibujar posters con un estilo caricaturesco heredado de la escuela alemana de Bauhaus. De igual manera demostró un estilo fuertemente influenciado por las vanguardias artísticas de la época de entreguerras del siglo XX, como lo fueron el cubismo, el purismo de LeCorbusier e incluso el futurismo que aglomera recursos gráficos, líneas cinéticas y sensaciones de velocidad. En 1922 abrió su primer estudio en el Rue du Moulin Vert del barrio de Montparnasse. A partir de ese momento Adolphe decidiría firmar sus trabajos publicitarios bajo el seudónimo de Cassandre, en honor a la sacerdotisa clarividente de la mitología griega.

Cassandre

En el año 1923, con 22 años, Mouron realizó el cartel Au Bucheron. El pasquín se propagaría por todo París, esto le haría merecedor del primer premio en la Exposición Internacional de Artes Decorativas, hecho que lo catapultó a la fama. Aquí arrancó de manera oficial su carrera gráfica y revolucionaria de entender, sintetizar y plasmar una comunicación publicitaria a través del cartel. Sin olvidar que a través de este formato encapsularía el espíritu de la época.

Un cartel dirigido al apresurado viandante, hostigado por un alud de imágenes de todas clases, ha de provocar sorpresa, violentar la sensibilidad y señalar la memoria con una huella indeleble” (Cassandre).

Su revolución estética se ensamblaría con los lenguajes plásticos de vanguardia como el futurismo o el surrealismo. Sus características principales serían las imágenes modernas y directas, el estilo ecléctico integró un mayor desarrollo a la hora de darle importancia a las tipografías, graduaciones de blanco a negro y a jugar con distintos colores. Las figuras geométricas, los colores oscuros y metálicos, bordes afilados de detalles estilizados y los objetos decorativos, harían de Mouron un singular representante característico del llamado Art Déco.

En el año 1925 firmó un contrato de exclusividad con Hachard & Cie que publicó sus trabajos hasta 1927. Durante los posteriores años 20 y 30 tendría su periodo más brillante, de ese modo sería reconocido como uno de los diseñadores de afiches más admirados y reconocidos en Francia. De entre sus trabajos destacarían Pivolo Aperitif (1925) un cartel para el diario L’Intransigeant (1925), L’Etoile du Nord (1927), Nord Express (1927) o su emblemático Normandie (1935). En 1930 cofundaría e integraría una agencia publicitaria llamada Alianza Gráfica (Alliance Graphique) junto los artistas Charles Loupot y Maurice Moyrand. Durante este periodo comenzaría una estrecha relación con Charles Peignot, diseñador tipográfico, con quién colaboraría para el desarrollo de tipografías como lo fueron el Bifur, Acier, Acier Noir y la más conocida Peignot.

Señalé el futuro y miraste mi dedo

Tras su gran éxito en Europa se desplazaría a los Estados Unidos donde trabajaría como diseñador de portadas en revistas, principalmente en la Harper’s Bazaar. Durante este periodo uniría a su estilo geométrico las luces suaves y los colores tenues. Se retiraría del país americano en 1936 dejando un asombro respecto a sus trabajos que fueron denominados como obras surrealistas. A su regreso a París, el artista dejaría de lado su oficio cartelista para dedicarse a la pintura e incluso al teatro, donde ejercería como escenógrafo y diseñador de vestuario. A partir de este periodo pasaría por una etapa oscura donde sería olvidado gráficamente y en ocasiones su trabajo sería rechazado.

En 1948 Cassandre se trasladó a Italia donde pasó unos meses, en los que retomó brevemente su actividad de diseñador gráfico. Trabajó haciendo posters y cubiertas de discos y caracteres para la Olivietti, de igual manera ilustró carteles para diferentes exposiciones en Italia, Ginebra, París y Amsterdam. A partir de 1959 sufrió una mayor decadencia como artista debido a nuevas corrientes que se alzaban como el Nuevo Realismo o el Art Pop, y a las cuales no se adaptaría aferrado a su estilo que tanto le definía. Una de sus últimas innovaciones fue durante el año 1963, cuando diseñó la imagen y tipografía identitaria de la casa de modas Yves Saint Laurent.

Durante sus últimos años se enfocó de manera obsesiva, y exclusiva, en la creación de la tipografía Le Metop, trabajo que fue rechazado por su cliente. En el año 1967 tras una serie de problemas personales, sumados a sus conflictos profesionales, le llevarían a un intento de suicidio que resultaría fallido. Lamentablemente, y tras un segundo intento, Adolphe Jean-Marie Mouron se quitó la vida el 17 de junio de 1968 en su apartamento de la avenida René-Coty, en París.

Cassandre llegó a ilustrar con su estilo las calles de Europa con la elegancia de sus carteles. Su arte, lejos de haber sido reducido al olvido, como fue su temor, vive más que nunca. Sin saberlo se convertiría en figura imprescindible para entender, en buena parte, la trascendencia del diseño gráfico y su enseñanza como principio profesional.

Es difícil determinar cuál es el lugar que le corresponde al cartel entre las artes pictóricas. Unos lo consideran una rama más de la pintura, lo cual es erróneo, otros lo colocan entre las artes decorativas y en mi opinión están igualmente equivocados” (Cassandre).

Para el artista el cartel no representaba una pintura ni mucho menos un decorado teatral, sino algo diferente, aunque utilice parámetros similares a estos. La exposición debía romper con las reglas del juego, a su vez que obligaba al artista a renunciar a su personalidad. Mientras que el arte es un fin, el cartel es un medio para llegar a un fin, por lo tanto, se vuelve un medio de comunicación entre el anunciante y el público.

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